jueves, 14 de marzo de 2013

De lo majestuoso a lo fantástico

Y tras terminar una etapa laboral tan larga, que mejor que realizar un gran viaje! Así que, de una forma un tanto improvisada, Chus y yo hicimos las maletas y nos embarcamos en un viaje hacia París.

Como la mayoría de las capitales europeas en París puedes hacer de todo, la oferta cultural y de ocio que ofrece es muy amplia, siempre y cuando tengas la cartera bien cargada de billetes. Mercadillos, espectáculos, conciertos, compras, excursiones en el día, visitas a monumentos, museos, paseos increíbles....son algunas de las muchas opciones que uno tiene cuando está en París. Yo os voy a contar las que nosotros elegimos, que no son las mejores ni mucho menos, pero si las que más nos gustaban.

Había ganas de ir a un mercadillo parisino, y de la gran cantidad de ellos elegimos el Mercado de las Pulgas (o Marché aux Puces) Elegimos este por ser uno de los más famosos y tener antigüedades, además de ropa. Cuando llegamos nos quedamos un tanto chafados al ver un simple 'rastro' con ropa, pero cuando nos adentramos un poco más descubrimos la parte de antigüedades y descubrimos el porque merece la pena ir hasta allí. Compramos dos carteles publicitarios auténticos: 'próximamente en nuestro salón'. Mercado de las Pulgas: Línea de metro número 4, ultima parada: Porte de Clignancourt.

Elección de carteles en el Mercado de las Pulgas

También tuvimos que hacer elección en cuanto a los museos que visitar, ni el tiempo ni el dinero le permiten a uno ir a todos los que hay de los denominados 'imprescindibles', además, los que me conocen saben que no soy un apasionado de los museos. Elegimos el Centro Pompidou, un centro de arte moderno y contemporáneo bastante interesante, en el que además tuvimos la suerte de que una exposición de más de doscientas obras del 'surrealista' Dalí se presentaba en el centro. Que me perdonen los entendidos, pero aunque me gustó mucho lo que vi tanto en el museo como en las exposiciones de Eileen Gray y de Salvador Dalí, lo que más me gustó de todo fue la fachada del edificio, incorporando las escaleras mecánicas dentro de los tubos en la fachada.

Centro Pompidou

En una gran capital como París no pueden faltar los largos paseos y las visitas a determinados monumentos, y una característica que tiene París (entre otras ciudades) es lo diferentes que son unas zonas de otras. No tiene nada que ver el paseo por Montmartre y el Sacre Coeur con el gran paseo desde Ille de la Cité hasta el Arco del Triunfo. El primero se podría decir que es la parte 'alternativa' y 'sórdida' de la ciudad con el Boulevard de Clichy abarrotado de sex-shops, el Mouline Rouge, calles adyacentes repletas de turistas y trileros tratando de captar su atención (y su dinero)...todo ello contrastado con el Sacre Couer que se erige en lo alto del monte. Cuidado por allí, dicen que hay muchos 'pickpockets'! Al segundo lo podíamos describir como uno de los paseos más majestuosos que se pueden ver en el mundo, a lo largo de el vamos a ver Notre Dame, la Santa Capilla, el Palacio de Justicia, las elegantes construcciones a orillas del Sena, el Louvre, sus pirámides y los jardines de las Tullerías, la Plaza de la Concordia presidido por el fabuloso Obelisco regalado por los egipcios a los franceses, los Campos Elíseos (seguro que más bonitos en primavera que en invierno) y acabando en el Arco del Triunfo. Al que por cierto, es recomendable subir para ver las maravillosas vistas de todo lo que se ha paseado, además de divisar a lo lejos el Sacre Coeur y los rascacielos de oficinas del barrio de negocios de París: La Defense. 

Arco del Triunfo

Hablando de vistas, algo que se ve desde (casi) todos los rincones de París y que tiene unas vistas privilegiadas debido a su altura es la Torre Eiffel, es imprescindible subir a ver las vistas. Una vez abajo podemos disfrutar del paseo por los Campos de Marte y llegar hasta el Hotel de Los Inválidos.

Torre Eiffel

Como excursión en el día teníamos la posibilidad de ir a ver el Palacio de Versalles o a Disneyland París: no hubo discusión alguna, la balanza se inclinó totalmente hacia Disneyland París. Este parque temático es uno de esos sitios que a uno le alegran con solo entrar a ellos. Dentro se respira alegría, ilusión, fantasía...los niños ríen, se divierten e ilusionan como niños que son y los adultos sonreimos como los niños que llevamos dentro, personalmente me encanta. Está todo perfectamente cuidado, hasta el más mínimo detalle, el más pequeño arbusto o la roca más insignificante está allí por algo. Además del Disneyland Park original y auténtico, hay otro parque llamado Walt Disney Studios Park, el parque está más tematizado en las nuevas películas Disney. Este parque está menos 'currao' que el original, tiene atracciones divertidas y espectáculos pero le falta la 'mágia' de Disneyland París, para mi sería como un parque de atracciones temático como otro cualquiera. El día se te hace corto y aunque pudimos ver los dos parques no nos dio tiempo a montarnos en todo lo que nos hubiera gustado, aun así nos montamos en muchas atracciones y nos lo pasamos en grande, de las que nos montamos yo destacaría la montaña rusa de Indiana Jones, las clásicas tazas giratorias, el alucinante y vistoso 'it´s a small world' y sobre todo la montaña rusa patrocinada por Aerosmith. En esta última pasas de 0 a 100 km/h en tres segundos en la salida, luego le siguen unas cuantas bajadas, giros, loopings, todo ello a oscuras con algunos efectos visuales y acompañado del rock and roll de Aerosmith! Una pasada!
Si hay que sacarle una pega a Disneyland París sería la de todos los parques de atracciones: las colas de espera, que en algunas atracciones se hacen interminables incluso dejando por imposible el subir en alguna atracción...otra vez será...

Castillo Disneyland

Si tengo que marcar una pequeña decepción en el viaje es la visita al Parque de los Príncipes, y no porque no me gustase, sino porque lo único que pude hacer es verlo desde fuera puesto que no había esa semana tour del estadio que alberga los partidos del PSG. Me hacía especial ilusión porque es el campo en el que el equipo de mis amores, nuestro Real Zaragoza, hizo historia conquistando la Recopa de Europa de la temporada 1994-1995 con el espectacular e increíble gol de Nayim desde el centro del campo cuando la prorroga del encuentro moría ya y se aproximaba la lotería de los penaltis. Ese día ardió París.

Parque de los Príncipes

Por último quiero destacar unas cuantas claves personales sobre el viaje o sobre París en general:
  • Es una ciudad preciosa, imprescindible, de las que hay que conocer si o si. Pasea sin parar, nunca dejas de ver cosas interesantes.
  • Te puedes mover en metro y en cercanias con gran facilidad. Está perfectamente comunicado, señalizado, es muy rápido y además barato en comparación con otras ciudades europeas.
  • Si no tienes una bolsa cargada con fardos de pasta y vas a estar unos días por allí tendrás que basar tu dieta en sitios de comida rápida o sucedáneos: McDonalds, KFC, asiáticos...Comer y cenar en 'bistro', 'brasserie' o similar te dejan el bolsillo temblando, sobre todo lo 'peligroso' es el precio de las bebidas.
  • Coge el calzado más cómodo que tengas, yo no lo hice y acabé con los pies molidos.
  • Disneyland París puede ser uno de los sitios más divertidos del mundo, no te lo pierdas.
  • Seguro que hay muchas buenas zonas para alojarse que no conozco pero recomiendo en la que estuvimos nosotros: el barrio latino. cerca del centro histórico andando y todavía más en metro. Un barrio agradable.
  • Planifica bien lo que quieres ver según los días que vayas, no se puede llegar a todo en París.
  • Más o menos, la pinta de cerveza durante la Happy Hour de los pubs vale 4´50 €
  • Visitad París!

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